lunes, 4 de julio de 2011

la ciudad de Roma


A través de la estrecha ventanilla del avión pudo ver los alpes. Las cimas cubiertas de nieve, a la luz del sol que surgía entre las nubes formaban un panorama de la fantasía como de cuento de hadas. Sentio una repentina emoción ante las futuras maravillas que me esperaban. Hasta entonces había estado demasiado ocupada para pensar en me viaje y en Roma, pero toda me vida de niñez soñaba este maravilla ciudad cuando ve una foto de la Basílica da San Pedro en mi libro de misa ansia conocerla. Pensé solo los ricos pueden viajar y admirar este precioso ciudad. Ahora estoy aquí con el corazón latiendo emocionada de una niña en su primer paseo
El Coliseo causo una extraña sensación cuando estuve sobre la arena y contemplar todas las gradas a su alrededor que en otra época sirvieron de asientos a la muchedumbre. Percibió en el coliseo un ambiente desolador, de las imploraciones de quienes no tenían otra alternativa que morir así como la angustia de los victima. Sentía una sensación fantasmal en el Coliseo, plena de ecos tristes y lejanos
Fue afortunada de poder viajar a Roma. Es algo que anhele toda mi vida. Fuente de Trevi se veía esplendida a suave luz de la tarde, los chorros de agua resplandecían. El Panteón por la noche es precioso con su blancura resplandecía con la luz y también el arco Triunfo. Hay mucho para ver pero el mas importante para mi es la Basílica de San Pedro donde reside el cuerpo de Apóstol San Pedro. Es mi sueño de niña y mi parece resé dentro de mi corazón
Su importancia histórica es enorme, considerada una de las cunas de la civilización occidental, congrega cada año a millones de visitantes, atraídos por las ruinas de su antiguo esplendor y sus incalculables obras de arte


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